El embarazo es un suceso muy especial en la vida de todas las mujeres.
Desde que sabes que estas embarazada más o menos 2 semanas después de que falta la última menstruación tu cuerpo empieza a tener una infinidad de cambios.
Estos cambios están destinados para que él bebe viva dentro de ti de la forma más confortable posible.
Uno de estos cambios esta destinados para que él bebe pueda crecer libremente sin ninguna resistencia.
Como te das cuenta la piel de tu abdomen se torna mucho más elástica y tú, durante los nueve meses te debes encargar en humectarla adecuadamente para evitar las estrías.
Al final del embarazo lentamente empiezas a sentir dos cambios muy importantes
1. Tu vulva comienza a sentirse más grande y húmeda
2. Tu vejiga cada vez tiene menos capacidad y presentas incontinencia urinaria leve.
Estos cambios están destinados a que tu bebe pueda pasar a través de tu pelvis sin ninguna
resistencia.
¿Pero te preguntaras cómo sucede esto?
Pues la respuesta es un poco más compleja de que lo imaginas.
Tus ligamentos y tu piel están formados de células y una sustancia que le da el soporte a ellas.
Esta sustancia se llama colágeno. Pero el colágeno realmente no es de un solo tipo.
Este va de uno muy elástico, a uno muy duro y la mezcla de estos tipos de colágeno depende del tejido en donde se encuentra. Por ejemplo, el que conforma la arteria aorta es muy resistente para poder soportar la tensión arterial durante toda la vida, pero el que conforma la mucosa de la vejiga es muy elástico para poder manejar volúmenes de líquidos muy variables.
Pero volvamos a lo nos interesa, tu vagina y tu vulva antes de embarazarte tiene cierta
resistencia que está destinada para tu disfrute. Esta resistencia está dada por la mezcla de colágeno específico que le da esa consistencia.
En el embarazo la hormona que principalmente tu cuerpo produce, la progesterona (Pro embarazo) cambia esa mezcla y convierte tus genitales mucho más elásticos para permitir que la cabeza del bebe pase sin obstáculos.
Pero el problema es que esa mezcla de colágeno muy elástico no vuelve a su composición original, eso produce que tu vulva y vagina pierdan el tensado original disminuyendo la fricción del pene con tu vagina, punto G y labios menores.
Esta es la razón que pierdes la sensibilidad y por lo tanto el deseo de estar con tu pareja. Esa perdida de deseo mina poco a poco tu relación de pareja ya que comienzas a tener relaciones casi por obligación. Nosotros estamos en capacidad de devolverte esa mezcla perfecta de colágeno que te permitirá volver a sentir como recuerdas.
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